Las olas de Cartagena
- acueval83
- 29 ene 2024
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 2 feb 2024

Cartagena es piel resplandeciente.
Es destello en los balcones, es parranda vallenata
en una terraza, es alboroto de vendedores.
Es enredadera de calles, es cicatriz del pasado.
Es muralla y parapeto que te obliga a volver
sobre tus pasos.
Es farallón de piedra horadado de troneras.
Es puesta de sol claudicante ante las horas de
oscuridad de una fiesta enloquecida.
Es rumor de infinitos relatos, es bullicio en
rincones abiertos al horizonte.
Pero qué sería de Cartagena sin
su procesión de olas ilusas que
llegan para demoler el umbral de la
tierra. Su final ondulante estalla
como vida fresca en el aire y su
espuma corona el cielo como una oración,
legión deslumbrante de instantáneos cristales
que en su caída revelan nuestro secreto:
la emoción por cada gota salvaje que yace
en la roca chorreante.
El poema nos deja un mensaje de disfrutar y conectar con cada lugar que se conoce y tenemos a la vista, sumergirse en lo que nos resplandece y guardarlo en una parte de nuestra memoria y alma
Legión instantánea de brillantes cristales. Preciosa metáfora
Alejandra y Karol, me encanta esa empatía. Con la experiencia, creo que muchos vamos entendiendo que no hace falta visitar tantos lugares sino que hay que aprender a disfrutar de algunos de ellos. Y que, sobre todo, necesitamos tomar nuestro tiempo para aprender a comprenderlos y valorarlos.
Leer el poema es realmente maravilloso es adentrarse y sentir que estás en el lugar cada verso es como sumergirse en cada calle.
Nos deja un mensaje muy bonito, sobre esos hermosos momentos, viajes , tiempo , que hay que disfrutar de las pequeñas cosas , no solo guardar lo vivido o experimentado en el teléfono, si no es nuestra alma , corazón y memoria, porque ahí es donde se verdad se queda y dónde enserio es valorado...